Las coderas se usan comúnmente para inmovilizar y estabilizar la articulación del codo, reduciendo el rango de movimiento y la tensión en la articulación, reduciendo así el dolor y previniendo lesiones mayores.Suelen estar hechos de un material suave, elástico y transpirable, se pueden usar cómodamente y tienen un diseño ajustable para adaptarse a diferentes tamaños y necesidades.Algunas correas para los codos también tienen placas óseas o protectores para un soporte reforzado, que brindan protección adicional y al mismo tiempo mantienen la comodidad y la protección.